Elegir un tatuaje es una decisión importante; es algo que llevaremos en la piel por el resto de nuestra vida, y eso hace que sea fundamental pensar bien antes de decidirnos. Sin embargo, es común que muchas personas se arrepientan después de hacerse un tatuaje, ya sea porque el diseño no es lo que esperaban o porque no consideraron factores esenciales. Aquí te mostramos los errores más comunes al elegir un tatuaje y cómo evitarlos para que puedas asegurarte de que tu experiencia sea positiva y satisfactoria.

1. Elegir un Diseño Solo por Moda

Es normal sentirse atraído por ciertos diseños que están de moda en redes sociales o entre celebridades. Sin embargo, las modas son pasajeras, y lo que ahora es popular puede que no lo sea en unos años. Los tatuajes de frases en latín, los infinitos y los símbolos minimalistas, por ejemplo, son tendencias que pueden perder valor personal con el tiempo.

Cómo evitarlo: Asegúrate de que el diseño tenga un significado personal para ti, más allá de ser algo “cool” en este momento. Piensa si el diseño será algo que realmente te represente en unos años y si sigue alineado con tus valores y tu historia personal.

2. No Considerar la Ubicación del Tatuaje

Cada parte del cuerpo tiene sus particularidades: algunas áreas son más visibles y otras son más propensas a la decoloración o al cambio de forma con el tiempo, debido a la exposición al sol o al envejecimiento natural de la piel. Por ejemplo, los tatuajes en las manos o en el cuello son más difíciles de ocultar y suelen desvanecerse más rápidamente por la exposición al sol.

Cómo evitarlo: Piensa en el propósito del tatuaje y en cómo afectará tu vida cotidiana. Si trabajas en un entorno profesional que no acepta fácilmente tatuajes visibles, considera ubicaciones más discretas. Además, consulta a tu tatuador para saber cuáles son las áreas que requieren un mayor mantenimiento o que podrían afectar la durabilidad del diseño.

3. No Investigar lo Suficiente sobre el Tatuador

Cada tatuador tiene su propio estilo y especialización. Un artista puede ser increíble en estilos realistas, pero no necesariamente ser la mejor opción para tatuajes de estilo tradicional o geométrico. Elegir al tatuador adecuado para el estilo que deseas es crucial para obtener el resultado que esperas.

Cómo evitarlo: Revisa el portafolio del tatuador, observa su estilo y asegúrate de que sea compatible con lo que estás buscando. No dudes en hacer preguntas y en solicitar referencias si es necesario. Es mejor invertir tiempo en encontrar al tatuador adecuado que arrepentirse después por no haber investigado.

4. Ir Sin una Idea Clara del Tamaño y los Detalles

A veces, las personas van con una idea vaga del tatuaje que desean, sin definir el tamaño o el nivel de detalle que desean. Esto puede llevar a malentendidos y resultados inesperados, ya que el tatuador puede interpretar el diseño de manera diferente a lo que tienes en mente.

Cómo evitarlo: Lleva referencias y ten claro el tamaño y nivel de detalle que quieres. Si estás indeciso, habla con el tatuador sobre cómo se verá el diseño a diferentes tamaños y asegúrate de que esté alineado con tus expectativas.

5. Ignorar el Proceso de Curación y el Mantenimiento Posterior

El tatuaje no termina cuando sales del estudio; su apariencia final depende mucho de los cuidados posteriores. Muchas personas no están conscientes de los cuidados necesarios y, como resultado, pueden arruinar el diseño debido a infecciones o decoloración.

Cómo evitarlo: Pregunta a tu tatuador sobre los cuidados específicos para la curación, como evitar la exposición al sol, no rascarse la piel y usar cremas recomendadas. Elige una época adecuada para tatuarte (por ejemplo, evita el verano si piensas estar mucho tiempo al sol o en el agua) y sé constante con los cuidados necesarios.

6. Hacerse un Tatuaje en un Momento Impulsivo

Algunas personas deciden tatuarse en momentos de emoción o impulsividad, como después de un evento significativo o una ruptura. Si bien estos momentos pueden inspirar emociones fuertes, tomar la decisión de tatuarse en el calor del momento puede llevar al arrepentimiento.

Cómo evitarlo: Tómate un tiempo para pensar y reflexionar. Si después de unas semanas o meses el diseño sigue teniendo el mismo significado para ti, entonces será una señal de que realmente es algo que quieres llevar en la piel.

7. Subestimar el Dolor y el Tiempo de la Sesión

El dolor y el tiempo que requiere un tatuaje pueden sorprender a quienes no han investigado previamente. Algunas áreas son especialmente sensibles y los tatuajes grandes pueden requerir varias sesiones. No estar preparado mentalmente para este proceso puede hacer que la experiencia sea incómoda.

Cómo evitarlo: Infórmate sobre el nivel de dolor en la zona que deseas tatuar y, si es un tatuaje grande, considera dividirlo en sesiones. Lleva contigo algo que te ayude a relajarte y mantén la mente abierta para disfrutar del proceso, sabiendo que es parte de la experiencia de tatuarse.

Conclusión

Elegir un tatuaje es un proceso que requiere tiempo, reflexión y preparación. Evitar estos errores comunes no solo te ayudará a obtener un diseño que realmente te represente y del cual estés orgulloso, sino que también garantizará que la experiencia sea satisfactoria. Tómate el tiempo para investigar, planear y escuchar tanto a tu intuición como a los consejos de profesionales. Un tatuaje bien pensado será siempre una obra de arte que podrás llevar con orgullo toda la vida.